El asador. Horno de adobe con leña de encina. (Manuel Marín)
Hace un mes más o menos se incorporó a la brigada de la cocina un joven cocinero que se llama Manuel Marín. Lo más normal es preguntar donde ha estado antes y nos contó que había estado en un asador con horno de adobe y con un maestro asador. Nos explicó las elaboraciones que en este asador se realizaban y lo que más me llamó la atención fue el horno asador su funcionamiento y como cocinar en él, lechón y el cordero (paletilla trasera y delantera).
Lo primero que hizo Manuel fue dibujarme un croquis del horno para poder explicarnos el funcionamiento de este.
Para encenderlo poner un tablón de andamio dentro del horno junto con unas cajas de maderas finitas de las verduras. Prender fuego con papel de periódico. Cuando haya prendido el andamio poner una carga de encina fina. Levantar el horno a una temperatura de 180ºC. Una vez alcanzada la temperatura de 180ºC se pondrá ya carga de encina gruesa.
En este dibujo podemos ver las diferentes partes del horno. En el podemos ver el extractor por el cual sale la chimenea o tiro del horno. Tenemos el termóstato del horno para saber siempre a que temperatura estamos trabajando. La palanca del tiro para abrirlo o cerrarlo. La puerta, la pala para acceder dentro del horno y al lado una parrilla la cual empleará brasa de dentro del horno cuando se necesite. Hay también un cajón con encina gruesa para ir alimentando la brasa.
Para el Lechón asado utilizaremos una tartera de barro rectangular. Con manteca vegetal impregnaremos el lechón abierto en canal y con las costillas hacia arriba. Le pondremos un poco de caldo de lechón (Recortes de este y dos limones cortados por la mitad) y un poco de sal. Pondremos el lechón dentro del horno en la parte de la sombra que es en donde se cocina más suavemente así durante una hora y media. La última media hora le daremos la vuelta y lo pondremos en la parte de la luz que es donde se terminará de asar y se dorará. Esta parte de la luz en el horno está al lado del fuego y es donde sale el tiró del fuego y donde asa y dora más fuerte. El lechón estará en el horno unas dos horas.
Para las paletillas usaremos unas tarteras de barro redondas y en ellas pondremos una paletilla trasera y delantera, manteca vegetal dos casos de caldo de recortes de cordero con un poco de limón y sal. Poner en la tartera redonda dentro del horno en la parte de la sombra y asar durante hora y media. La última media hora dar la vuelta a las paletillas y poner en la luz a terminar de asar durante media hora y listo.
Parece sencillo pero se necesita conocer muy bien el manejo del horno y tener carne de primerísima calidad.
Entre las anécdotas que cuenta nuestro compañero Manuel es que cuando el horno está lleno por el trabajo y se derrama grasa del asado al mover las tarteras sale a veces una llamarada del horno y que para apagarla se cierra la puerta y el tiro. Cosa que no debe de ocurrir.
Para los rabitos y las costillitas de corderito se coge una pala de brasas de dentro del horno y se pone debajo de la parrilla que está al lado del horno.
Me parece una gran experiencia la de asar en horno de barro.
Emilio Almagro
El langostino tenía un poco de sal y perejil picado. La freidora estaba a una temperatura adecuada y lo sumergí en el aceite que estaba a unos 170 ºC. El langostino parecía un croissant y el sabor era extraordinario, con la masa en el exterior crujiente y doradita. Estos langostinos los podemos cocer también en el horno a una temperatura de 190ºC hasta que estén doraditos y el langostino cocido (Pintar con un poco de huevo). El resultado creo que es bonito y queda muy bien como aperitivo.









Una vez pochada o casi fritas las patatas batió como unos diez huevos y le añadió las patatas fritas con cebolla, puso el punto de sal que faltaba y removió todo con mucho cariño. Seguidamente volcó la mezcla de huevo y patatas encima del abanico de lonchas de patatas y cubrió la sartén que estaba a fuego muy suave con un plato a modo de tapadera y para después poder dar la vuelta a tan curiosa creación. Una vez terminada me dijo esta es la mejor totilla española del mundo (soy el número uno) y el caso es que la pinta era extraordinaria pero el sabor y la jugosidad el justo en una tortilla española.


-250 gr arroz